Proyecto Estudiantes de Periodismo en Cuba

Concepción teórica-metodológica del proyecto percepción sobre la profesión periodística de los estudiantes de periodismo en Cuba

Autores: 

Liz Oliva Hernández, Odett Domínguez Calvo, Abel Somohano Fernández, Dasniel Olivera Pérez, Martín Oller Alonso y Jennifer Veliz Gutiérrez

Introducción

La enseñanza universitaria atiende a los contextos y demandas socio-históricas, culturales, económicas y políticas específicas –qué profesional para qué sociedad–, a la vez que establece una relación de tensión (teoría-práctica) con las dinámicas de los mercados laborales. En esta complejidad de interacciones se modelan ideales, percepciones, actitudes y estructuras cognitivas que definen al profesional en formación.

El periodismo resulta una profesión cuyo ejercicio se desarrolla en la esfera pública de una sociedad y tiene como intención explícita participar en su construcción. Los estudios sobre su cultura profesional han atendido a nivel internacional fundamentalmente a los sujetos profesionales, pero en años recientes se registran trabajos orientados al análisis de las percepciones profesionales de los estudiantes universitarios de esta carrera y la influencia de la educación en su configuración.

En Cuba, la formación en periodistas se remonta a 1942, con la creación de la Escuela de Periodismo «Manuel Márquez Sterling», en La Habana, a la que siguieron otros centros similares, de nivel medio profesional, en Santiago de Cuba y otras ciudades del país. Pero no fue hasta el año 1965, luego del triunfo de la Revolución Cubana en el año 1959 y la Reforma Universitaria de 1962, que los estudios de Periodismo adquieren nivel superior.

En los últimos 15 años (2000-2015) ha tenido lugar la ampliación más notable en la formación universitaria del periodismo en el país, con la apertura de la carrera en 5 nuevas universidades, además de la Universidad de La Habana y la Universidad de Oriente, para un total de 7. Asimismo, el acceso a la carrera –que en todos los casos es pública– contempla varios requisitos y exámenes de admisión.

La formación profesional del país se desarrolla en el contexto  periodístico cubano, el cual contempla un conjunto de atributos y contradicciones que resultan singulares en el entorno internacional: sistema de medios con régimen de propiedad estatal y social, visión ideológica predominante en el trabajo noticioso, asentada vocación de servicio público, burocratización de la información, fuerte intervención estatal en la definición de las agendas informativas, sustancial desfase entre la producción analógica y la digital, entre otros.

Metodología

La presente investigación tiene como objetivo describir las bases teóricas, lo antecedentes y las concepciones metodológicas del proyecto de investigación “La percepción sobre la profesión periodística, el futuro laboral y el uso de los medios de los estudiantes de periodismo en Cuba”.

Esta investigación actualmente en etapa de levantamiento de información toma como referente directo el proyecto internacional “Journalism Students Across the Globe: Professionalization, Identity and Challenges in a Changing Environment”[1], así como otras estudios anteriores desarrollados en el país.

Los análisis, proyecciones e hipótesis de trabajo que se presentan son resultado de la revisión bibliográfico-documental a tesis, ponencias y artículos, así como del trabajo grupal a modo de taller desarrollado por un grupo de profesores y estudiantes vinculados a la Universidad de La Habana.

Referentes teóricos para el análisis de los roles y percepciones profesionales del periodismo

Wahl-Jorgensen y Hanitzsch (2009) identifican cuatro corrientes en los estudios sobre el periodismo. La primera surge a mediados del siglo XIX en Alemania, caracterizada por ser una investigación normativa que estudiaba el rol de la prensa en la sociedad; la segunda tiene su auge en la primera mitad del siglo XX en los Estados Unidos donde sobresale por su carácter empírico y su atención a los procesos  y las estructuras que intervienen en la producción de noticias, así como al personal involucrado. Esta última, durante los años 70 y 80 va a ser enriquecida por el apogeo de la sociología en el campo de los estudios sobre el periodismo, aportándole más cientificidad e incrementando la atención sobre temas relacionados con la cultura y la ideología.

La cuarta corriente sale a la luz pública a finales de los 90 y se basa en una perspectiva general comparativa que refleja la realidad de un mundo globalizado. Esta ha alcanzado un vertiginoso ascenso en el campo de la investigación académica producto a los cambios políticos y a las nuevas tecnologías (Wahl-Jorgensen y Hanitzsch, 2009).

Conceptualizar el periodismo dentro del contexto específico de una sociedad determina la cultura periodística que ahí se genera. Más, si se tiene en cuenta que las tipicidades periodísticas de los diferentes países constituyen la base sobre la cual se erige esta.

No obstante, si se quiere definir la profesión periodística, habría que partir del ejercicio diario pues la manera de asumir su rol social determina la percepción que se tiene de ella. Wolfgang Donsbach (2010, pág. 38) plantea que la identidad del Periodismo como profesión está en el supuesto: «Lo sé cuándo lo vea»[2]. A partir de esta hipótesis el autor expone que existe una brecha entre la importancia que tiene este quehacer para toda la sociedad y la percepción de sus fronteras, estructuras y competencias.

El teórico alemán también afirma que esta fisura ha ido creciendo con el paso de los años, y ahora no solo se limita al ejercicio en sí mismo sino también a su capacidad de cumplir con su función social, pues el desarrollo en la sociedad, así como en los negocios de los medios de comunicación está cambiando la identidad profesional del periodismo y haciendo más difusas sus fronteras (Donsbach, 2010).

Oller y Barredo (2013, pág. 40) exponen que la cultura periodística “construye los rasgos identitarios de los roles y de las rutinas que, en un plano abstracto, representan el marco simbólico de un colectivo. Su conocimiento, entonces, resulta esencial para el profesional porque la cultura periodística delimita el perímetro que rodea a su actividad laboral”.

No obstante, la tendencia en los estudios sobre cultura periodística es la de analizar a los profesionales de los medios desde los estándares occidentales. Por lo tanto, en la actualidad, cualquier análisis que se abstenga de seguir este patrón es considerado como una práctica pobre, sin tener en cuenta que el ejercicio periodístico varía de unas regiones a otras, en dependencia de los diferentes contextos (Oller, 2014).

El campo de estudios sobre el periodismo ha transgredido las fronteras globales para centrarse en espacios locales, regionales y nacionales con el propósito de desentramar las relaciones complejas ahí existentes entre los periodistas, los medios de comunicación y las organizaciones políticas y económicas.

En una región como América al realizar un estudio sobre la cultura periodística se hace casi imposible definir el marco estructural común que lo define (Mellado, 2009). A pesar de ser considerada como una práctica «poco seria», los estudios que centran su atención en las llamadas «culturas intermedias» aportan diversidad y contraste a la estandarización estática de los rasgos internacionales del periodismo.

En cuanto al comportamiento de los roles durante la segunda mitad del SXX  Humanes (2003, pág. 71) explica cómo se han establecido dos grandes ideologías profesionales: “por un lado, la visión de un informador objetivo y pasivo ante el acontecer y por otro, un periodista activo y participativo socialmente”.

Los roles profesionales aluden al encargo social del  periodista en un contexto socio-histórico específico, se asocia, a los distintos posicionamientos que pueden asumirse en el desempeño profesional: difusor-intervencionista, vigilante, leal-facilitador, comercial, de entretenimiento o cívico (Mellado et al., 2015). Estos se constituyen a partir de condiciones socioeconómicas, políticas, mediáticas y formativas que tipifican los contextos nacionales, así como de presupuestos compartidos por los profesionales del periodismo.

La mayoría de los estudios que analizan roles profesionales se centran en el periodista en pleno ejercicio laboral o en el rol de la educación universitaria en la profesionalización de estos. Sin embargo, pocos han sido los estudios enfocados en los estudiantes de periodismo.

Como antecedente de los estudios comparativos es válido destacar la investigación de Splichal y Sparks del año 1994, la cual analizó alrededor de 1.800 estudiantes de periodismo de primer año en 22 países.

Sin embargo, los estudios nacionales se caracterizan por ahondar más en las particularidades de cada país, e incluso tienden a dar una mirada más compleja del problema pues pueden hacer énfasis en los escenarios en que se desarrollan[3].

Entre los referentes más recientes, Mellado et al. (2015) apuntan como dimensiones para estas indagaciones sobre los estudiantes: la percepción que tienen de la profesión, el futuro laboral y el desempeño de los medios. Igualmente, señalan otras cuatro dimensiones respecto a sus motivaciones para ejercer la profesión: desarrollo profesional, desarrollo personal, seguridad laboral y vocación y creatividad.

Los estudios confirman que la universidad desempeña un papel fundamental en las percepciones sobre la profesión (Mellado, 2009), pues la enseñanza superior en Periodismo se traduce en una mayor atención por parte de los profesionales al contexto social y político, así como en un alto grado de especialización.

Antecedente y referentes respecto a la cultura profesional de los periodistas cubanos

En el año 1996 se ubica en el contexto cubano el primer antecedente de esta investigación, en una tesis de diploma desarrollada en la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana sobre las ideologías profesionales de los periodistas cubanos (Estrada, 1996). Diez años después, Estenoz y Martínez (2006) en otra tesis de diploma examinan la representación social del periodismo cubano en los estudiantes de Periodismo de la Universidad de La Habana.

En esta investigación, que resulta el antecedente más directo del presente trabajo, las autoras concluyen que “los niveles de calidad y cantidad de información que poseen los estudiantes en relación con el ejercicio del periodismo (…) adquieren mayor complejidad y objetividad en la medida en que los jóvenes avanzan en el estudio de la especialidad” (Estenoz y Martínez, 2006, p. 124).

Asimismo, registran entre las fortalezas del periodismo cubano reconocidas por los estudiantes: el compromiso con la Revolución, la responsabilidad social, la propiedad social de los medios de comunicación, la no vinculación a intereses comerciales y la función educativa-formadora. Mientras que, entre las debilidades señalan: la creatividad, la calidad y la diversidad de temas y géneros en los trabajos periodísticos, el ejercicio de la crítica y la autocrítica, la implementación de los mecanismos de regulación y la superación de los profesionales del gremio (

Posteriormente, en el año 2011, dos investigaciones son de referencias para este estudio por el análisis que hacen del gremio periodístico. Mientras una retoma el tema de las ideologías profesionales, esta vez centrada solo en la capital del país (Hernández, 2011); la otra indaga sobre la contribución de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) a la profesionalización del campo periodístico en la Isla durante el periodo de 1963 al 2008 (Argüelles, 2011).

Un año más tarde en la propia Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana se desarrolla otro estudios acerca de la representación del encargo social de la prensa cubana que tienen los directivos de medios (Sosin, 2012).

Luego, en el año 2014, se caracterizan los modelos profesionales del periodismo en la producción informativa sobre temas nacionales a través del análisis de cuatro medios de comunicación en el período 2012-2013 (Torres, 2014) como parte del proyecto internacional Journalistic role performance around the globe[4].

En esta investigación se afirma que el modelo profesional predominante en Cuba es el leal/facilitador, con una presencia significativa del modelo de periodista intervencionista y cívico, lo cual coincide con lo señalado en los estudios anteriores u otros textos de académicos y líderes periodísticos cubanos (García, 2004; Garcés, 2013).

Otro trabajo –actualmente en proceso editorial- que realiza una síntesis de las investigaciones realizadas hasta este momento en el país, es el libro “Ideología y cultura profesional de los periodistas en Cuba” de los autores Martín Oller (español-ecuatoriano) y Dasniel Olivera, Lisset Argüelles y Oneidys Hernández (cubanos). En este se concluye que:

La inconsistencia, la preocupación por los límites de la profesión y el desequilibrio en la relación entre el modelo periodístico cubano y el resto de sistemas que estructuran el país provoca que los asuntos de mayor preocupación para los profesionales sean: 1) los niveles de autonomía a la hora de ejercer la profesión; 2) los valores, estructuras y mecanismos en que se sustenta el periodismo y 3) la calidad del servicio social que ofrecen. (En prensa, p. 182)

La mayoría de estas investigaciones[5], excepto la de Estenoz y Martínez (2006), se centran en analizar al periodista como profesional de los medios. Por tal razón, el presente estudio también tiene como referente fundamental el proyecto internacional Journalism Students Across the Globe: Professionalization, Identity and Challenges in a Changing Environment[6], conducido simultáneamente en más de 30 países por diferentes investigadores, entre los que sobresalen Folker Hanusch y Claudia Mellado.

Este programa tiene como propósito capturar la visión de los estudiantes de  periodismo, a través de una perspectiva  comparativa, en  diferentes contextos  políticos,  económicos,  sociales y culturales; así como analizar  la  forma  en  que  la  educación del periodismo influye en las percepciones de los estudiantes y sus actitudes hacia la carrera en países de América, Europa, África y Oceanía.

Apuntes sobre la formación profesional de los periodistas cubanos

Los estudios más completos respecto a la formación profesional de periodistas en Cuba son las tesis de Rudens Tembrás (2006) y Laura Piñera (2013). La primera propone una mirada socio-histórica a la etapa 1991- 2005 y la segunda le da continuidad, al analizar el periodo 2006-2012[7].

Entre los elementos a destacar del periodo más reciente, vale precisar que durante la primera década del siglo XXI se produce la mayor ampliación institucional de los estudios de periodismo en la historia de Cuba. En el curso 2002-2003 se crea la carrera en la Universidad Central de las Villas «Marta Abreu», en el año 2006 se funda en las universidades de Holguín y Camagüey. Finalmente, en el año 2009 se abre la carrera en la Universidad de Matanzas «Camilo Cienfuegos» y en la Universidad de Pinar del Río «Hermanos Saiz Montes de Oca»[8]. De este modo se llegó a contar con 7 universidades[9] donde se enseña periodismo, en todos los casos en modalidad de Curso Regular Diurno (a tiempo completo).

Otro factor importante son los planes de estudio, que en Cuba tienen un carácter nacional y se aprueban por las Comisiones Nacionales de Carrera –integradas por académicos representantes de cada universidad-, dado que estos definen las concepciones políticas, educativas, científicas y profesionales de las estrategias educativas en la formación de periodistas. En este sentido, la generación de planes de estudios C (aprobada en el año 1993) y la más reciente, Plan D (aprobado en el año 2008), proporcionan las coordenadas a través de las cuales se desarrolla actualmente la enseñanza de periodismo en el país.

El plan de estudios D, actualmente en implementación en todo el país, favoreció un salto cualitativo en la concepción curricular dada la incorporación de conceptos y formas organizativas más flexibles e integradoras, y reforzó principios básicos de la educación superior cubana y anteriormente contenidos en el plan C. Entre estos se encuentran: a) la definición de un currículo básico, propio y optativo, con mayor autonomía en su gestión para cada universidad; b) el equilibrio entre la actividad laboral del estudiante y el dominio de los contenidos de las ciencias que le sirven de base, con la intención de consolidar la formación investigativo-laboral; c) la preservación de la formación amplia, integral y humanística de los estudiantes; y d) la potenciación de la autogestión del conocimiento y el autoaprendizaje por parte de los estudiantes (Piñera, 2013, p. 113).

Un aspecto esencial para entender y contrastar las percepciones de los estudiantes es el perfil profesional que se proyecta en el plan de estudios. En este caso, el Plan D da continuidad a la mayor parte de lo definido en su antecesor -el Plan C- (Piñera, 2013, p. 114):

  1. mantiene como objeto del trabajo del profesional los procesos comunicativos institucionalizados;
  2. redefine el problema principal que atiende el periodista: la información a la sociedad;
  3. incorpora entre los campos de acción la elaboración y evaluación de estrategias periodísticas;
  4. aumenta las esferas de actuación a los sitios web y otros entornos de producción digital;
  5. añade entre las tareas del profesional el ejercicio de la docencia;
  6. mantiene la definición humanista y política del periodista, al entenderse como parte del campo político y con un alto compromiso social;
  7. sustenta la transformación de una visión instrumental que distinguió y distingue al periodismo desde sus inicios a otra que reconoce la necesidad de pensarse como campo teórico transdisciplinar.

Finalmente, vale apuntar que la carrera de periodismo tiene una duración de 5 años y desde la implementación del Plan D ha venido ampliando las modalidades de culminación de estudio. Entre ellas se identifican la investigación (tesis), la producción de comunicación (a modo de tesis, con un alto componente investigativo) y el portafolio profesional –asociado a la intervención etnográfica y productiva en una institución de comunicación pública-[10].

Bases metodológicas de un proyecto de investigación

El proyecto de investigación “La percepción sobre la profesión periodística, el futuro laboral y el uso de los medios de los estudiantes de periodismo en Cuba” se ha basado en la propuesta de  Mellado et al. (2015) y comprende como variables: perfil del estudiante de periodismo, motivaciones para el estudio de la carrera, formación universitaria, tipos de roles profesionales, ética periodística, campo profesional, consumo de los medios y amenazas de la profesión.

Se corresponde con un estudio de perspectiva cuantitativa que pretende abarcar, a través de un cuestionario de aplicación directa, el 90% de los estudiantes de periodismo en Cuba, cuyo universo es de 466, distribuidos en 7 universidades.

El cuestionario se ha elaborado según los estándares y experiencias nacionales e internacionales en esta línea de investigación. Se basa directamente en el utilizado para el proyecto Journalism Students Global, el cual fue confeccionado por Folker Hanusch y Claudia Mellado (2014).

Respecto al cuestionario original, el 21% de las preguntas tuvieron modificaciones consistentes en la inclusión de dos o el reajuste de casi su totalidad en una pregunta. Igualmente se incorporó una interrogación relativa a la confianza en los medios de comunicación. Además, se realizaron adecuaciones en el lenguaje, con la intención de ajustar el instrumento al contexto sociocultural cubano.

Se mantuvo la estructura del instrumento original, preguntas cerradas con varias alternativas de respuestas, y abiertas. Incluye también preguntas con graduaciones en una y en dos direcciones, de acuerdo-desacuerdo y de diferencial semántico. El procesamiento se realiza en el programa estadístico informático SPSS.

El cuestionario como instrumento principal se contrasta, además, con la aplicación de entrevistas a especialistas en el campo de la comunicación en el país, la revisión de documentos oficiales de carácter político sobre la actividad de los medios y el análisis del discurso científico a las investigaciones anteriores.

El levantamiento de información en Cuba se integra, además, a un proyecto más amplio que se propone la comparación entre las percepciones de los estudiantes de periodismo sobre la profesión en Ecuador y Venezuela, coincidiendo con países de la región latinoamericana donde se registran intentos de construir proyectos anti-neoliberales.

Entre las hipótesis de trabajo que han servido como punto de partida se encuentran: 1) las motivaciones para el estudio de la carrera se vinculan con el prestigio de la profesión y su intervención en el espacio público, 2) la formación universitaria incide decisivamente en los roles profesionales y valores éticos que reconocen los estudiantes, 3) el consumo selectivo de los medios y la preocupación por la agenda política aumenta en la medida que se tienen mayores competencias profesionales.

Conclusiones

El proyecto de investigación “La percepción sobre la profesión periodística, el futuro laboral y el uso de los medios de los estudiantes de periodismo en Cuba” se ha estructurado a partir de:

  • Bases teóricas que reconocen las diferentes corrientes internacionales respecto a los estudios sobre periodismo –particularmente los enfoques comparativos-, proponen modelos de roles profesionales del periodismo cuya aplicación se ha venido validando en las últimas décadas, y que reconocen la significación de los estudios nacionales y locales para proveer una interpretación integral de este objeto de estudio.
  • Antecedentes internacionales, y sobre todo nacionales, que refieren un conjunto significativo de informaciones en diversas temáticas relacionadas -representaciones sociales de los estudiantes, ideologías profesionales y procesos de profesionalización, formación universitaria-, lo cual permite orientar la organización de la investigación y complementar sus resultados desde una perspectiva histórica.
  • Una propuesta metodológica que privilegia la utilización de instrumentos previamente validados a nivel internacional, así como la complementariedad de las perspectivas y técnicas de carácter cuantitativo y cualitativo como garantía para profundizar en explicaciones de los comportamientos identificados.

El levantamiento de información se tiene previsto concluya durante el mes de mayo de 2016, y los primeros resultados parciales estarán disponibles para el mes julio. Los procedimientos utilizados facilitarán contar con un registro de datos históricamente contrastable en futuros levantamientos de información sobre cultura y percepciones profesionales del periodismo en el país, así como a nivel comparativo internacional.

Bibliografía

  1. Argüelles, L. (2011). Confidencias de un gremio. La contribución de la UPEC a la profesionalización del periodismo en Cuba. Tesis de licenciatura. La Habana: Universidad de La Habana.
  2. Estenoz, Y. y Martínez, S. (2006). ÉÉÉEramos tan jóvenes…Una aproximación a la representación social del periodismo cubano actual en los estudiantes de periodismo de la Universidad de La Habana. Tesis de licenciatura en Periodismo. La Habana: Universidad de La Habana.
  3. Estrada, I. (1994). Retóricas, astucias y convenciones. Ideologías Profesionales de los periodistas cubanos en la actualidad. Tesis de licenciatura en Comunicación Social. La Habana: Universidad de La Habana.
  4. Donsbach, W. (2010). Journalists and their Professional Identities. En S. Allen, The Routledge Companion to News and Journalism (pp. 38-48). London, New York: Routledge.
  5. Garcés, R. (2013). Siete tesis sobre la prensa cubana. Revista Digital Cubahora, recuperado 15/02/16: http://www.cubahora.cu/sociedad/siete-tesis-sobre-la-prensa-cubana
  6. García, J. (2004). La Regulación de la prensa en Cuba: Referentes Morales y Deontológicos. Tesis presentada en opción al grado de Doctor en Ciencias de la Comunicación. Facultad de comunicación. Universidad de La Habana, Cuba.
  7. González, L. (2015). Certidumbres, aspiraciones y más… en un gremio periodístico. Un acercamiento a la ideología profesional y rutinas productivas de los periodistas matanceros. Tesis de Maestría en Ciencias de la Comunicación. La Habana: Universidad de La Habana.
  8. González, E.E. (2014). Proyectos de vida de un grupo de jóvenes periodistas y economistas. Tesis de licenciatura en Psicología. La Habana: Universidad de La Habana.
  9. Hanusch, F. y Mellado, C. (2014). Cuestionario para la aplicación a estudiantes de periodismo alrededor del mundo. Proyecto: Journalism Students Global (Traducción al español por equipo iberoamericano). Obtenido de: http://www.jstudentsproject.org/
  10. Hernández, O. (2011). La mejor profesión del mundo. Ideologías profesionales de los periodistas en La Habana. Tesis de licenciatura. La Habana: Universidad de La Habana.
  11. Humanes, M. L. (2003). Evolución de roles y actitudes: Cultura y modelos profesionales del periodismo. Telos, 70-80. Obtenido de http://www.comminit.com/la/tendencias/lact/lasld-90.html
  12. Mellado, C. (2009). Evolución del campo ocupacional y académico del periodista latinoamericano: lógicas de mercado y esquemas de formación. Opción, 25(59), 11-24. Obtenido de http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=31012510002
  13. Mellado, C., Scherman, A., Aguilar, M., Castillo, A. M., Espinoza, F., Hasbún, J. L., Vera, C. (2015). Estudiantes de Periodismo en Chile: Percepción sobre la profesión, su futuro laboral y el desempeño de los medios. Obtenido de http://www.jstudentsproject.org.
  14. Oller, M. (2014). Las culturas periodísticas intermedias: el ejemplo de América Latina. En F. J. González, P. C. Ramírez y M. O. Alonso, Amawta: Seminarios de investigación (pp. 127-142). Quito, Ecuador.
  15. Oller, M. y Barredo, D. (2013). Las culturas periodísticas intermedias. Estudios comparativos internacionales en Periodismo. España: Cuadernos Artesanos Latinos.
  16. Oller, M., Olivera, D., Hernández, O., Argüelles, L. (En prensa). Ideología y cultura profesional de los periodistas en Cuba.
  17. Ortega, F. y Humanes, M.L. (2000). Periodistas del Siglo XXI. Sus motivaciones y expectativas profesionales. Cuadernos de Información y Comunicación, 5: 153-170. Madrid, España: Universidad Complutense de Madrid
  18. Piñera, L. (2013). En busca de un periodista para estos tiempos: Proceso de formación profesional de periodistas entre 2006 y 2012. Tesis de licenciatura en Periodismo. La Habana: Universidad de La Habana.
  19. Sosín, E. (2012). De puertos, capitanes y marineros. Representaciones del encargo social de la prensa en Cuba en directivos de medios. Tesis de licenciatura en periodismo. La Habana: Universidad de La Habana.
  20. Tembrás, R. (2006). La Escuela Cubana de Periodistas en la Hora Crucial del Periodismo Nacional. Una mirada desde la academia a la formación profesional del periodista cubano en la compleja etapa del Período Especial (1991- 2005). Tesis de licenciatura en Periodismo. La Habana: Universidad de La Habana.
  21. Torres, L. (2014). Modelos profesionales del periodismo cubano a partir del análisis de cuatro medios de comunicación en el período 2012-2013. Tesis de Maestría en Ciencias de la Comunicación. La Habana: Universidad de La Habana.
  22. Wahl-Jorgensen, K. y Hanitzsch, T. (2009). The Handbook of Journalism Studies. New York: Taylor & Francis.

[1] http://www.jstudentsproject.org/

[2] I know it when I see it

[3] Un ejemplo de este tipo de estudio es el de Ortega y Humanes (2000).

[4] Primer proyecto comparativo en periodismo en que Cuba participa. A nivel internacional su coordinación la realizan las investigadoras Claudia Mellado y Lea C. Hellmueller. La Sección Cuba ha sido coordinada por los profesores Hilda Saladrigas y Dasniel Olivera de la Universidad de La Habana. Web: http://www.journalisticperformance.org/

[5] Vale señalar el registro de otros estudios, entre ellos: la tesis de licenciatura en Psicología de Efren E. González Rodríguez (2014), quien  caracteriza los proyectos de vida de un grupo de jóvenes periodistas y economistas; y la tesis de maestría en Ciencias de la Comunicación de Leonel González Esquivel (2015), quien describe la ideología profesional y rutinas productivas de los periodistas matanceros.

[6] http://www.jstudentsproject.org/

[7] Se cuenta con otros trabajos, e inclusos publicaciones, pero dada la amplitud de los resultados, el amplio manejo de fuentes y el enfoque teórico empleado, estos se corresponden mejor con los intereses de la investigación.

[8] En la actualidad en esta universidad la carrera se encuentra en proceso de cierre y solo se encuentran matriculados 6 estudiantes cursando el 5to año.

[9] La Universidad de La Habana y la Universidad de Oriente han contado con esta carrera desde la década del 60 del pasado siglo.

[10] Esta última solo aplicada a modo de experimento en las universidades de Pinar del Río y La Habana.