Martín Oller Alonso presenta su nuevo capítulo «Los factores que definen la cultura periodística de América Latina. Contexto, globalización, profesionalización, legislación, mercado mediático, derecho de acceso a la información y sociedad civil» en el que afirma que al hablar de cultura periodística debe partirse del concepto de cultura en general. En la región de América Latina este concepto de cultura debe ser visto como un concepto dinámico, cambiante, reflejo del paso del tiempo y las transformaciones sociales. El análisis de la cultura realizado a finales del siglo XX y principios del XXI muestra que uno de los núcleos vertebradores del cambio -social, cultural, político y económico- ha sido la comunicación.
Debido a la inestabilidad que ha existido en la región, la comunicación ha actuado como eje del rotor basado en: 1) las autocracias – gobiernos donde la autoridad recae en una sola persona sin ningún tipo de límite–; 2) los caudillismos –fenómenos políticos surgidos en el siglo XIX y que se extendieron en algunos países de la región latinoamericana hasta finales del siglo XX, basado en el gobierno de un líder que llega a gobernar a partir de mecanismos informales –en ocasiones autoritarios- y apoyado por gran parte del pueblo–; 3) las guerras de liberación –fundamentadas en el antiimperialismo, la dependencia neocolonial económica y los procesos de liberación nacionales surgidos a lo largo del siglo XX en América Latina– y 4) las guerras civiles –enfrentamientos bélicos donde luchaban dos grupos políticos contrarios de un mismo país. En algunos casos de América Latina se produjeron con el objetivo de secesión de parte de un territorio en las guerras de descolonización– (Caccia Bava, 2009; Chavero y Oller, 2014).
Este nuevo constructo comunicacional se ha erigido como punto clave en el momento en el que el pueblo ha sido consciente de: la necesidad de ejercer un rol activo dentro de su sociedad; y, de las necesidades creadas a todos los niveles en la región latinoamericana. Esta situación ha propiciado un cambio generador de movimientos sociales libertarios basados en la autodeterminación. La capacidad de autodeterminación se fundamenta en la posibilidad de educación política y comunicacional de cada una de las personas que forman “parte activa” de las sociedades en las que viven. Ante todo debido al hecho de que aún hoy existe el riesgo de que la sociedad civil latinoamericana adquiera el rol pasivo del pasado, y que las democracias actuales cimentadas en una política social, en la mayor parte de los países de América Latina, se derrumben (Chavero y Oller, 2014).
Evidentemente, poder afianzar estas democracias supone quitar muchas piedras del camino. Algunas de estas piedras se apuntalan en la falta de una cultura política y cívica generalizada por parte de la sociedad. Hoy en día, el gobierno, los partidos políticos, los medios de comunicación y los ciudadanos mantienen un intenso debate sobre la
idoneidad del régimen democrático, sin llegar a plantear las múltiples variantes de esta. En el caso de América Latina, prácticamente todos los regímenes políticos están basados en democracias representativas en las que la tarea gubernativa se desarrolla por medio del sufragio y la representación ciudadana. Situación que provoca que los ciudadanos latinoamericanos tengan derecho al voto, pero que no tengan acceso a las decisiones finales.
Sin embargo existen estudios, como el llevado a cabo por LAPOP (Latin America Public Opinion Project) en 2006 en 16 países de América Latina, que corroboran que la ciudadanía, a nivel general, apuesta por una “democracia representativa procedimental” que expande los atributos de la democracia minimalista (fundamentada en la condición electoral de democracia), agregando libertades básicas para garantizar la participación y la competencia en las elecciones. Causa que confirma que la condición electoral es necesaria, pero no suficiente. Tal y como ratifica O´Donnell (2007: 41) afirmando que “la definición de democracia debe incluir procedimientos y no reducirse
a un tipo de elecciones”. Lo que se pretende mostrar a través de este artículo es que las democracias latinoamericanas comparten una estructura relativamente homogénea a pesar de que resulta complicado establecer un marco de análisis común. Por estos motivos anteriormente mencionados se hace necesario establecer las características que definen esta región, las posibilidades de acceso a la información de su población y el rol de la sociedad civil dentro de un proceso comunicativo definido por fenómenos como la globalización y la localización.
Citar:
Oller, M. (2015).Los factores que definen la cultura periodística de América Latina. Contexto, globalización, profesionalización, legislación, mercado mediático, derecho de acceso a la información y sociedad civil. En: Flores, K., Escobar, S. y Delgado, C. (Coords.). Congreso de Comunicación, valores y desarrollo social. Retos para la unviersidad del siglo XXI. Guayaquil : Universidad Politécnica Salesiana.